"Cambiar sin entender el origen es maquillar la herida. No es magia, es memoria". - KR
Con la Terapia Regresiva se accede, mediante un estado expandido de conciencia, a memorias emocionales que han quedado grabadas en niveles inconscientes. A diferencia de la hipnosis tradicional, este proceso no se basa en la sugestión ni en la pérdida de conciencia. El consultante permanece plenamente presente, y es él quien realiza activamente el trabajo emocional; el terapeuta actúa como guía, sin imponer imágenes ni interpretaciones.
Se parte de la premisa de que muchas de las emociones, síntomas físicos, bloqueos o patrones repetitivos que enfrentamos en la vida actual pueden tener su origen en experiencias que no se limitan a esta existencia. Estas memorias pueden surgir de la infancia temprana, la vida intrauterina o incluso de existencias previas.
Para el alma, el tiempo no es lineal: no está limitada por el pasado, el presente o el futuro como lo está el cuerpo físico. El alma experimenta la realidad como un continuo energético en el que todas las vivencias, sin importar cuándo hayan ocurrido, pueden estar activas en el presente.
Durante una sesión, se busca identificar la raíz emocional de un síntoma o conflicto, revivir esa experiencia en forma segura, liberar la carga contenida y comprender el sentido profundo de lo vivido. Esta integración emocional permite transformar creencias inconscientes y patrones de comportamiento que afectan la vida cotidiana.
Se aplica en una amplia variedad de casos: fobias, ansiedad, tristeza sin causa aparente, enfermedades psicosomáticas, relaciones tóxicas, bloqueos creativos o laborales, trastornos alimenticios, adicciones, duelos no resueltos y crisis existenciales. También se utiliza para trabajar conflictos en los vínculos familiares o de pareja, y para dar sentido a ciertos síntomas físicos cuando no hay una causa médica clara.
Este enfoque no busca reemplazar tratamientos médicos o psicológicos, sino complementarlos, ofreciendo una vía de sanación profunda a nivel emocional, energético y espiritual.
Está contraindicada en personas con trastornos psiquiátricos graves como psicosis, esquizofrenia o trastorno bipolar, ya que puede exacerbar síntomas, inducir falsos recuerdos, generar disociación y provocar descompensaciones emocionales.
En resumen, la regresión es un camino de comprensión y liberación, en el que recordar no duele: lo que duele es no entender por qué lo que sentimos no tiene explicación aparente.
Regresión online - vía Meet